Museo Carlos Zuluaga

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La colección del museo contiene 143 obras plásticas en varias técnicas. Aunque la obra de Carlos Alberto Zuluaga Jaramillo, está conformado por una temática amplia, el museo conserva las obras plásticas dedicadas a Jovita Feijóo, personaje popular de la ciudad, conocida como “La Reina de Cali”. La colección data de los años en los que el autor era estudiante de secundaria del Colegio Berchmans, época en la que conoció a su musa cuando visitaba el “Café de los Turcos”, un sitio emblemático de Cali, vecino al colegio, en el que aún se encuentran colgadas fotografías de Jovita, capturada por el lente del fotógrafo Fernel Franco. Para entonces, en 1981, Zuluaga, participó en el concurso de artes, que premiaba el trabajo artístico de los alumnos, ganándose el primer lugar con la escultura en alambre, tamaño natural, “Menuda Jovita” y que se encuentra expuesta como la primera obra del autor en el museo temático. Desde entonces y hasta 2016, fecha del fallecimiento del autor, la colección creció considerablemente con cuadros, esculturas e instalaciones que permiten una circulación temática, renovada año tras año, desde 2007. Esta colección se ha expuesto en varias perspectivas: Jovita contextualizada en el momento histórico al que suele llamársele el “Cali Viejo”, Jovita como una reina del pueblo que resignificó los parámetros de belleza con una indumentaria y una estética particular, Jovita como una reina gobernanta que se relacionaba con personajes del país como presidentes, artistas y periodistas, hechos constatables en un considerable número de publicaciones del periódico occidente y del periódico el país que conserva el museo, Jovita como memoria de un patrimonio arquitectónico, en parte desaparecido, registrado en los “collages” del autor.

Gracias a la prolífica obra que contiene el museo es posible construir los diferentes recorridos y conectarla analógicamente con la historia social y cultural de la ciudad e incluso, con otras disciplinas, como las artes escénicas, permitiéndonos proyectar la memoria a través de obras dramáticas presentadas en el Teatro La Concha, que funciona en este edificio. La colección también es de notable importancia por el manejo de las distintas técnicas pictóricas que con las que se puede clasificar no sólo a la obra sino también al autor como un artista que investigó y transitó las diferentes formas de ejecutar el arte pictórico. En este sentido, preservamos una primera etapa de trabajos universitarios y experimentales entre los que hay que destacar el notable conocimiento del dibujo anatómico y arquitectónico, consecuencia natural de haber sido discípulo, por varios años, del maestro David Manzur. Otro momento, que es posible clasificar como una etapa, es el uso de la plumilla en tinta china aplicada de manera minuciosa para resaltar en los pequeños y numerosos trazos los detalles con los que Jovita Feijoo construyó su personaje ataviado de trajes, joyas y maquillaje; generalmente regalos que recibía “la reina” de damas adineradas de la ciudad que le entregaban sus “baúles” considerados fuera de época y que ella lucía como una ecologista e iconoclasta de la moda. El color lo agregaba el autor con varias capas de acuarela y el resultado una técnica llamada “Plumilla sobre aguada”. Otros episodios estuvieron sustentados por el uso de materiales no convencionales y cuestionados, por temas de la salud pública, como el asbesto y el plástico sobre los cuales pintaba escenas cotidianas de Jovita. El óleo, el acrílico, el collage, el pastiche y otras técnicas mixtas también han sido herramientas para clasificar los recorridos en los que se conectan la forma y el contenido.

El museo está situado en la ciudad de Cali, en el emblemático Barrio colonial de “San Antonio”. La casa que data de principios del siglo XX, fue declarada patrimonio de conservación arquitectónica por la subsecretaría de patrimonio del distrito y perteneció, desde su construcción y primeros años de habitación, a la familia materna de Alfonso Bonilla Aragón, reconocido historiador y periodista de la ciudad. Conserva los materiales originales de construcción en adobe o ladrillo de barro y entramado de madera que soporta el techo de teja española. En el patio de la casa, se construyó el Teatro La Concha; un escenario hecho en estructura de guadua y paredes de bahareque con el fin de preservar los modos de construcción de la época y darle frescura y sismo resistencia a la obra arquitectónica. En la platea del teatro se conserva el almendro que tuvo la casa desde que fue ocupada por el artista en el año 2006. La obra pictórica ejecutada sobre papel se encuentra en el salón principal de la casa en cerramiento total, con iluminación dimerisable a baja intensidad y pintados los muros de color gris para protegerla de la luz y la humedad. Tiene, además rieles para colgar la obra y no intervenir los muros de conservación. La casa, que sufría daños considerables en el tejado, fue restaurada en el año 2017 con los aportes ganados en el concurso de la Ley de Espectáculos públicos. El recorrido guiado por la casa museo está a cargo del Maestro Lisímaco Núñez Salazar (cofundador del Teatro La Concha) y funciona de lunes a sábado de 10:00 a.m. a 7:00 p.m. Los aportes para mantener la colección y los espacios son de carácter privado, principalmente los familiares y amigos del artista y del grupo que lidera este proyecto y la gestión de recursos está a cargo de la Fundación de Teatro y Artes Yolanda García Reina, creada en 2007 por la actriz y pedagoga cuyo nombre conserva la fundación. El proyecto está dirigido por Jorge Zabaraín cofundador del teatro y el museo y representante legal de la fundación. Es un proyecto conocido y visitado por la comunidad que habita el barrio, por los visitantes locales y extranjeros atraídos por la importante oferta cultural y gastronómica de este entorno colonial y principalmente por comunidades educativas de los distintos colegios y universidades de la ciudad que se acercan con fines didácticos y/o de investigación. Hay un convenio de visitas (de entrada libre y sin aportes) que inició en 2021 sugerido por el Gobierno distrital a través de la estrategia “Cali incluyente” y también es visitado por los jóvenes pertenecientes al programa que se abrió como respuesta al “estallido social” llamado “Todas y todos a estudiar”.  Estas visitas son programadas previamente con la secretaría de turismo y tienen una regularidad promedio de 3 visitas al mes. Algunos espacios de la casa museo han sido intervenidos por proyectos como “Escuela política por la paz y la equidad de género” que mantuvieron expuesta su galería de lideresas caleñas durante seis meses del pasado año 2022 y reanudarán sus actividades con una nueva exposición en el mes de julio de 2023. 

La interdisciplinareidad con las artes escénicas también ha sido una relación importante para el público que se ha formado en el museo a través del teatro. En el año 2015 se organizó un proyecto de co-cocreación precedido por una rigurosa investigación tutorada por el Maestro Fernando Vidal y en la que participaron el artista plástico en cuestión Carlos Zuluaga, la actriz Gloria González, el Maestro Javier Tafur, biógrafo de Jovita Feijóo, entre otros allegados al proyecto. Después de una indagación en las hemerotecas de la ciudad y testimonios sobre la vida de Jovita recogidos y registrados de primera mano por quienes la conocieron, comenzó un trabajo de mesa para la producción de la obra “Jovita frente al espejo roto”. Escrito el texto dramático por el Maestro Vidal y bajo su dirección, se estrenó la obra que nutrió la colección con dos documentos importantes: 70 dibujos, todos diferentes, de la cara de Jovita Feijóo, en papel y con las dimensiones de las tarjetas de presentación (10 x 15 cm aprox.) hechas por el autor con lapicero y marcadores. Las obras fueron reproducidas para cada uno de los asistentes al estreno y se ha repetido la experiencia en algunas de las funciones tanto en el Teatro La Concha como en sus varias circulaciones por otros escenarios locales, nacionales e internacionales; un segundo documento, es un registro audiovisual en el que el artista, después de varias pruebas, dibuja la cara de Jovita sobre el rostro de la actriz dando cuenta del conocimiento cardinal que tenía sobre su anatomía. Gracias a esta herramienta la obra ha conservado la propuesta artística del autor aun después de su partida en 2016. Ambas son obras se exponen en el museo. Ya en el año 2007 se había hecho una primera obra llamada “la visita” en la que una actriz que representaba a Jovita llegaba a la casa del pintor a visitarla y en medio de la conversación resultaba un retrato de Jovita. De estas aproximadas 30 funciones se conservan cinco obras que hacen parte de la colección del museo. Actualmente, en la sala alterna, antiguo comedor de la casa, fue recreado uno de los cuartos donde vivió Jovita Feijóo tal como está descrito en “La biografía de las ilusiones” por el maestro Javier Tafur. En esta habitación, muy concurrida y preferida por los visitantes para tomarse fotografías, se presenta una obra corta llamada “El último cuarto de hora” en el que Jovita cuenta del propósito de su paso terrenal, durante sus últimos 15 minutos de vida. Los miércoles de los meses de agosto septiembre y octubre el recorrido por el museo, como ha sucedido durante dos años, terminará con ese cuadro teatral.

Obras de la colección

Galería de fotos - Sala de exposición

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